Y fuimos nomas al recital, todo muy moderno, manda un texto a este numero y con el codigo que recibis te imprime un ticket para las birras. Que fueron 4, dos para cada uno. Hasta ahi, todo perfecto. Pero habia un detalle, un gran detalle, que se me habia pasado: la smoking ban. Las puertas abrian a las 7, la primera banda tocaba a las 7.45. Cervecita en mano vimos a los Envy and the Others, una muy simpatica banda con un pelado-loco-lindo en los teclados, un buen cantante, y muy pero muy buen sonido. Luego habia otra media hora de entremes, y a las 8.45 tocaban los Dragonette. Tiempo para reponer la birrita, ir a fumar un puchito y relajar. El pelado de la entrada me nego la salida, porque ellos operate a non-smoking policy. Yo opero una smoking policy, pero el pelado no estaba interesado. O sea, que estos pretendian que yo me quede desde las 7 de la tarde hasta la medianoche sin fumar si quiera un pucho. Todo por unas cervezas de mierda, y una banda que no conoce ni magoya. Asi que me fui, mientras Dragonette entonaba a todo acento canadiense unas muy bolicheras canciones. Y que rico que estaba el pucho que me fume.
